jueves, 20 de noviembre de 2014

Creación literaria 1.

Aquel año hacia abril, anaranjado amanecer. Admiraba Alicia anonadada Alicante, allí donde afloró su admiración por los acertijos. Atardeceres abarrotados de astucia para la adivinación, su ansia no acababa, anochecía anexa a sus abstrusos asuntos.

Aléjate de amenazas, avisaban sus amigos, aquella ambiciosa apuntaba alto, anhelaba ser un as.


Antes de alcanzar la admiración has de aguardar y albergar ánimo y afán, anotó su abuela ágilmente hablando.


 Actualmente abarcan Alejendría sus aquelarres hasta el alba y abiertamente advierto que hasta la agonización del azaroso asesinato final, allí habitará Alicia.